Add parallel Print Page Options

12 Por tanto, hermanos, si con alguien estamos en deuda, no es con nuestros apetitos desordenados para comportarnos según ellos. 13 Porque si os comportáis según esos apetitos, moriréis; pero si, con la ayuda del Espíritu, dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. 14 Los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios.

Read full chapter